Este año el fabricante Xiaomi ha dado un paso verdaderamente grande que ha impactado a todos sus competidores: lanzar un móvil de última generación y alta gama a un precio que no pasa de los 400 euros.
La configuración de este equipo lo posiciona entre los móviles de alta gama, aunque se logra obtener una reducción en el precio del mismo, gracias a recortes en aspectos como su construcción.
Este modelo tiene el propósito de ser el mejor equipo para los más exigentes gamers, lo que pondría a la reciente empresa entre las mejores del sector.
POCOPHONE F1, review en vídeo
El plástico por bandera: el primer jaque a la sensación de buque insignia
Los materiales y la calidad con las que se construye un equipo móvil tienen cierta línea límite que no suele cruzarse, debido esto a las pruebas que se realicen en lo que se refiere a resistencia y peso, aunque se puede a veces ser creativo y subjetivo dependiendo de la intención del fabricante.
En cuanto a los aspectos estándares que debe tener un móvil en su estructura y materiales, este primer modelo de la empresa cumple con las expectativas con su composición de policarbonato, sumándose a esto la sensación que ofrece al tacto, su acabado y la estética del diseño.
Pantalla: IPS por bandera y un notch a conveniencia
6,18 pulgadas de panel IPS son las que están incrustadas en este nuevo equipo, incluyéndose muesca o no, con una definición de imagen de Full HD + y 403 píxeles por cada pulgada.
A diferencia de otros casos, la sensación que se percibe con la pantalla es que esta se ve desde un cristal un poco grueso, aunque los colores y ángulos de visión son verdaderamente buenos.
No importa cuánto se exageren los ángulos, el contraste se mantiene siempre, e incluso cuando el sol da con mayor intensidad de forma directa a la pantalla.
Rendimiento: lo más potente al menor precio
Una de las características más atractivas de este equipo es que ofrece la misma cantidad y calidad de funciones y prestaciones de otros equipos insignias de diferentes marcas, a un precio bastante reducido en comparación con estos otros modelos.
Entre sus componentes se encuentran el procesador Qualcomm para móviles y una cantidad mínima de 6 GB de memoria RAM.
Software
Aquí decide el usuario, ¿desea este un equipo personalizado o uno no personalizado?
Pensado en ello, y queriendo apartarse de móviles que no cuentan con esta cualidad, POCO y Xiaomi apuestan por un launcher propio para este primer modelo F1: POCO Launcher.
Lo que pretenden es ofrecer a sus clientes un equipo con un sistema fluido, que se pueda actualizar muy rápidamente en comparación con otros del mercado.
Para este el equipo emplea un software propio de alta agresividad, y además de la capa agrega un launcher.
Cámaras: preparadas para competir en segunda línea
Junto con el zoom y el desenfoque se han ido acoplando las funciones de las dos cámaras traseras, prefiriendo algunos el modo blanco y negro totalmente puro, mientras que otros optan por el gran angular.
El PocoPhone apuesta por una segunda cámara que se dedica exclusivamente a este bokeh, por lo que el efecto que se logra no es únicamente digital.
En la parte trasera de este equipo encontraremos una primera cámara de 12 megapíxeles, f/1.9 y un enfoque auto dual junto a una segunda cámara que posee 5 megapíxeles, f/2.1 y 1.12 micrómetros.
La de la parte frontal tiene 20 megapíxeles y al igual que las posteriores, cuenta con la ayuda de la Inteligencia Artificial (IA).
App de cámara
Cuando se habla de software es cuando el “by Xiaomi” toma un verdadero significado importante, y es la app de la cámara el punto central de esta capa del software que casi no se cambió en otros equipos.
La interfaz es la misma que se puede apreciar en otros equipos de la marca que ya hemos conocido, que si recordamos es sencilla, con navegación por medio de swipes para poder rápidamente cambiar de foto a vídeo, vídeo corto, retrato, panorámica, manual y cuadro.
Cámara trasera
Muchas dudas se generaban alrededor del resultado que se tendría con respecto al resultado que produciría la cámara trasera, terminal que al principio parece ser muy similar a las cámaras del Xiaomi Mi 8 SE, pero que terminó estando un poco por debajo del rendimiento y capacidad de estas.
El resultado de las capturas es aceptable y con abundante luz se puede decir que las imágenes son realmente buenas, en especial si estas son macro.
Los colores son muy realistas, por lo que no resulta necesario intervenir la fotografía con cambios en la saturación por defecto.
Funciones como el HDR y el modo retrato ofrecen muchas posibilidades, no solo para el aprovechamiento de la imagen, sino también para disfrutar de una mejor experiencia fotográfica.